“…critico con insistencia y profundidad, a los partidos y sus líderes, que hablan de las ALIANZAS con el único fin de acabar con el partido que está en el PODER”.
Así calificaba yo a las Alianzas, en mi columna POLÍTICA ANALÍTICA, de Julio de 2003, y que se encuentra en mi libro del mismo nombre.
Y, para mi tranquilidad, sigo pensando exactamente igual. No creo que ese sea el fin último de las Alianzas.
Sin duda, en política, si resulta una herramienta para debilitar al poderoso. Pero la política, al menos para mí, tiene el fin del bien común. Pienso, que si no se logra esto, lo mismo que se critica es lo mismo que se hace.
Cuando fui Diputado a la LIX Legislatura Federal, ya existían alianzas que se empezaban a consolidar y otras que se fracturaron.
Recordarás que, para la candidatura del 2000, Vicente Fox, representando al PAN, iba en alianza con el PVEM.
En aquel tiempo no existía el PANAL y, de hecho, todos los partidos que nacieron por esos días, ya no existen más. El único que queda de ellos es Convergencia.
Cuando Fox arriba al poder ya no se entiende con el PVEM y es ahí, cuando los chicos ecológicos hacen una alianza con el PRI, que han sostenido desde aquel entonces en los diversos niveles de Gobierno.
En Veracruz se espera que se vuelvan a aliar el PRI y el PVEM con un pequeño partido local que es el PRV.
Otra alianza es la del más recientemente formado PANAL – de la profesora, que ya no sé si es del PRI, del PAN, del PANAL o es Elbista nada más – es con el PAN.
Es muy extraño: Los Panistas siempre se quejaron de la profesora Elba Esther y, sin embargo, la tienen ahora como aliada permanente en todos sus procesos electorales, Federales o Locales.
En este grupo de PANISTAS-PANALISTAS-ELBISTAS se encuentra Miguel Ángel Yunes Linares, que es candidato del PAN, y por supuesto del PANAL, a Gobernador de Veracruz.
Tanto el PANAL como el PRV y, en menor proporción, el PVEM, se han subido al barco de sus aliados para lograr espacios en las diferentes elecciones. Es decir, poco han sumado a sus campañas.
Hoy, tal vez, con la candidatura de Yunes –aunque no se declare oficialmente del PANAL- este pequeño partido puede darle algo al PAN, a diferencia de otras ocasiones en las que sólo se dejaba llevar.
Por su parte, a lo que mucha gente llama la izquierda mexicana, el DIA, pero que cuenta con ideologías desde la izquierda extrema, hasta la Centro – que hace que Convergencia se autodenomine “Social Demócrata”, para marcar la diferencia- se han unido, intermitentemente, tres partidos que aportan alternativas muy diferentemente.
Por ejemplo, Convergencia en Oaxaca y Veracruz lanza, con el apoyo de los otros partidos, a sus candidatos Dante Delgado y Gabino Cué.
En Veracruz el DIA va solo pero, en Oaxaca, al igual que en muchos otros estados en los que se elegirá Gobernador, van unidos PAN, PRD, PT, PANAL y CONVERGENCIA. Y, en cada lugar, los partidos se comprometieron a lanzar a la persona con más posibilidades.
Estas alianzas, está más que claro, agredieron el PRI, que de inmediato instrumentó un proceso para descalificarlas al grado que ya salieron los convenios no cumplidos y en lo “oscurito”; Y para que decir los dimes y diretes en San Lázaro que, concluyeron con una Sesión del Perdón.
Hace casi 7 años escribí:
“En los niveles municipales, se unen unos partidos para derrocar a otros, ¡Que resultan ser sus aliados en los niveles ESTATALES o en el FEDERAL!”
“Lo primero que deben hacer los partidos es tener PROPUESTAS.
“Y si coinciden (las propuestas) con otros partidos políticos, es entonces cuando se deben pensar en ALIANZAS.
Lo dije y lo sostengo:
“¡Los ciudadanos rechazamos las ALIANZAS que solo buscan el PODER para destruir!
Las ALIANZAS deben de ser una parte de la solución; La manera de encontrar la fuerza de realizar los cambios que se requieren; Una forma de lograr lo que nos proponemos, y no, simplemente, un capricho de los y las que buscan: ¡El PODER por el PODER!
¡Así, sí!
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