UNA RECUPERACIÓN LENTA

“En el mundo hay cuatro enormes paredes…
Y todos estamos encerrados dentro de ellas…”

Algunos de los momentos de mayor reflexión personal y en los que empiezo a dar forma a mis columnas de análisis, son aquellos en los que salgo a caminar muy temprano en las arboladas regiones de nuestro estado o, sin duda, las caminatas a la orilla del mar, en las playas de Mocambo, cuando el sol empieza a despertar – y despertarnos- junto con ese arrullo de las olas.

Así es como vino a mi mente la frase: “En el mundo hay cuatro enormes paredes… y todos estamos encerrados dentro de ellas”.

Se que alguien pensará: “No, Jose Hernández, nuestro orgullo espacial, no”.
Pero cuando se trata de la economía del mundo real, no hay mucho para donde hacerse.

Lo interesante es que nos quisieron hacer creer que podríamos lograr un mundo de total y absoluta libre economía y, ciertamente, ese mundo no existe.
Los grandes y poderosos intereses manipulan los controles de la economía a su favor causando, a los países más apegados al “librito” del libre mercado, daños irreparables.

Pero aquellos que no están de acuerdo con estos retos o riesgos del “Libre Mercado”, les diría: Les doy el privilegio de la duda pero, ¡no podrán negar que la crisis que vivimos tiene una profunda relación con la globalización! Que, para bien, o para mal, existe.

Y para muestra un botón: Según el informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano nos muestra que nuestro mundo está cada vez más polarizado, y la brecha entre los ricos y los pobres se acrecienta.

En CNN EXPANSIÓN, Miguel Angel Corro hace referencia que el PIB mundial en 2008 fue de 57 billones de dólares: 45 billones corresponden a los países industrializados y sólo 12 billones a las naciones en desarrollo… pero la población es inversamente proporcional, siendo que en los países en desarrollo vive el 80% de la población.

Y añade: “En los últimos 40 años, la participación en el desarrollo del 20% más pobre de los habitantes se ha reducido de 2.4 a 1.1% de los ingresos, mientras que la participación del 20% más rico se ha incrementado de 70 a casi 90%.

Y en este momento, Corro ratifica algo de lo que hemos venido hablando: que la causa de la recesión mexicana es la caída del consumo privado, por lo que la reactivación de la demanda interna es un motor fundamental para la recuperación. Digamos: Consume lo que Veracruz produce.

La adquisición por parte de los Estados Unidos de lo que México produce, será muy lenta, ya que no hay evidencias de que la recesión haya concluido.
Así que esta no es una alternativa absoluta. Requiere de otros esfuerzos.

Esto quiere decir, según entiendo, que para que salgamos adelante, los tres órdenes de Gobierno (Federal, Estatal y Municipal) tienen una gran tarea que hacer junto con las grandes empresas mexicanas y las Universidades: Impulsar el crecimiento de las micro y pequeñas empresas con apoyos fiscales (que corresponde al gobierno), apoyos financieros (por parte del gobierno y de las grandes empresas a favor de sus pequeños proveedores) e impulso a la tecnología y la incubación de las empresas (con programas de las universidades, con el Gobierno y la IP).

En Estados Unidos la situación no es nada alentadora. Según Fernando Losada del DEUTSCHE BANK, la TASA DE DESEMPLEO lleva un ritmo acumulado del 9.7%, lo que representa alrededor de 7 millones de empleos perdidos, de los cuales, los más afectados han sido los Jóvenes con un 25.5%; seguido por los Negros con un 15.1% y los Latinos/Hispanos con un 13.0 %.

Así es: En el año se han perdido un promedio de 700,000 empleos al mes y, a pesar de que en Agosto la cifra se redujo a 216,000 empleos, continúa aumentando el desempleo que, seguramente, terminará el 2009 con una tasa mayor al 10%. Y es que el empleo temporal- el que anticipa la mejoría en demanda de trabajo- está empeorando.

En MÉXICO se nos ha dicho que el promedio de desempleo anda en el orden del 5.2% - con su método tan cuestionado- situación que ha venido aparejada con una caída de remesas del orden del 16%, cuando nuestras cifras rebasaban los 25,000 millones de dólares al año. ¡Ese dinero se perdió! Y el pronóstico del PIB para 2009 es del orden de un -10.7% ¡Peor que en el 1995, aunque nos aseguraron que no sería tan drástico!

Y en sí, México está en situación fiscal difícil, que se veía venir desde hace tiempo, pero que se ha agravado con la recesión global, los bajos precios del petróleo y los procesos de producción. Todo esto podría acarrear un desequilibrio o Déficit fiscal del 3% del PIB, lo que representa cerca de 30,000 millones de dólares.

Losada insiste: Si esta situación no se resuelve, es muy probable que las tasas interés en México suban; la inflación se dispare y el nivel de riesgo del país se incremente, lo que complicaría más el escenario económico, pero también social y político del país.

Y ahora, ¿Quién podrá defendernos? ¿Harán los políticos su Tarea?